Ésta noche, como ninguna, confiero ser un despampanante personaje que ha indagado en los más míseros.. digo míseros; recuerdos. Qué más vago podría ser cuando nos enfrentamos a la inexistencia de la memoria virtual., El desidio.. que terrible verle la cara al sujeto que camina tres cuadras más atrás. Que desperplejo es cuando olvidamos ser. Entonces.. díganme, qué personaje adoptar hoy. Qué personaje podría asumir.. simplemente borrar los ojos y hundir el corazón. Qué otra manera puede haber para no gritar eufóricamente sino.. simplemente soñar una triste canción en el último cajón de los servicios. Es por éso que me pierdo en las palabras (retomando que al parecer son mi único refugio para desaparecer del gentío), para adoptar nuevas identidades, tal como cambiar de ciudad cada año, cada mes.
He preferido ser, por la elocuencia del público un villano, para encerrar mi identidad y correr por lo que considero lo que estaría.. bien. A ser identidades, que diversidad!! jajaja, mi mente ya se repleta de colores!!, pero bueno.. sin perder los estribos, me despido de todas las canciones que murieron en manos de la memoria virtual y mi más desenfreno de preocupacion por alojarlas en otro lugar que no fuera mi pobre recuerdo, que más bien falla.. que más bien me pierde en sonidos, en músicas que vuelvo a olvidar para crear las diversidades más prominentes de la vaguedad exquisita derrochante de creatividad.
Que desgracia es la mia!, capaz de solo guardar silencio por todas aquellas notas musicales que murieron con el desasón de mi olvidado gran sentimiento precavido... mis silencios.
Caminatas largas de locura que albergan momentáneamente sin analépsis ni prolépsis, siempre están, saber vivir con ella, es saber que tendré mejores instancias de creatividad.
por mis próximas canciones.